Una nicaragüense de apellido Reyes fue arrestada en Costa Rica por explotar sexualmente a una compatriota, quien además era su familiar, en la capital de ese país vecino.
Las autoridades costarricenses fueron alertadas, el pasado mes de julio, que la acusada forzaba a una mujer mayor de edad de nacionalidad nicaragüense a prestar servicios sexuales a los clientes de un bar josefino.
La Policía Migratoria comprobó que Reyes enviaba a la víctima a las parades de autobuses para ofrecerse como sexoservidora a los clientes de un establecimiento comercial; y el pago se lo entregaba íntegramente para poder pagar su estadía.
La mujer, mayor de edad y cuya identidad no fue revelada, vivía en la misma vivienda junto a la pinolera donde era sometida a una serie de vejámenes y actos inhumanos; además era continuamente amenazada, coaccionada y engañada.
El operativo policial se ejecutó en la localidad de León XIII, en el distrito número 4 del cantón de Tibas, en la capital costarricense.
La nica podría enfrentar una pena de 6 y 10 años de prisión por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual.