Un nicaragüense de apellidos E.M. fue condenado por un juez de San Sebastián, España, a 16 años de cárcel por el asesinato a puñaladas del ocotaleano Pablo José Acuña Alvir, de 36 años, y otros 4 años por haber herido a la también pinolera Jaqueline Vargas, de 37, y novia de la víctima, el 11 de mayo del 2019.
El condenado fue juzgado el mes pasado en la provincia de Guipuzcoa, lugar de los hechos y donde fue declarado culpable por un jurado popular.
La acusación detalla que víctima y victimario tuvieron una fuerte discusión cuando ingerían licor en un bar de la localidad de Elgoibar porque a Pablo Acuña «no le agradó» que el condenado bailara con su novia.
Tras el alboroto, los nicas fueron expulsados del bar, Pablo se fue con su novia Jaqueline y cuando se estaban despidiendo en la casa de ella, fueron sorprendidos por el asesino quien luego de discutir, los atacó a cuchilladas.
Durante la agresión, a Pablo le cortó la vena femoral, causándole la muerte por shock hipovolémico, o sea que falleció desangrado.
En el mismo ataque, el sujeto hirió a la novia de la víctima Jaqueline Vargas, quien fue hospitalizada por varias semanas.
Después de cometer el crimen, el responsable del crimen se dio a la fuga pero horas después fue apresado por las autoridades.
La sentencia indica que el nicaragüense también debe indemnizar a los hijos del fallecido, a sus padres y a sus hermanos con un total de 444 mil euros o sea 500 mil dólares y a la mujer herida con 14 mil 245 euros, unos 17 mil dólares, además de que no podrá acercarse a ella.
La víctima mortal, Pablo José Acuña Alvir, era originario del barrio Teodoro López, al suroeste de la ciudad de Ocotal, y antes de emigrar a ese país europeo, se ganaba la vida como cadete de taxi.