Siete años después de haber sido deportado por las autoridades norteamericanas, el nicaragüense Cesar Robleto regresó a Los Ángeles, California, donde residía, con el fin de continuar su vida en ese país y entablar una demanda millonaria contra el gobierno federal de los Estados Unidos.
El coterráneo está demandando al gobierno gringo por 50 millones de dólares, por el error que cometieron sus funcionarios al ordenar su deportación, lo que le causó un profundo daño moral y económico a él y su familia.
Robleto regresó a Estados Unidos en febrero del 2016, siete años después de que lo regresaron a la fuerza a Nicaragua, donde laboró como profesor de inglés y rehízo su vida con otra pareja, mientras su hijo mayor vivía sin su cariño y protección, lo que le provocó depresión por la que aun recibe tratamiento psicológico.
De acuerdo con Cesar Robleto desde los 17 años obtuvo su ciudadanía estadounidense y su desgracia llegó dos años más tarde, al ser denunciado por su ex compañera de vida por violencia doméstica.
Tras cumplir condena, fue entregado a las autoridades de migración que lo mantuvieron otros 18 meses en el Centro de Detención para Inmigrantes Eloy, en Arizona, sin permitirle demostrar que iban a cometer el error de deportarlo siendo ciudadano gringo.
“Me montaron al avión encadenado, era el único estadounidense que iba en ese avión, me quitaron todo, hasta el derecho de estar con mi mamá, con mi familia, mis hermanos, pues en Nicaragua no tenía familia: nada”, relató Robleto a su regreso a Estados Unidos.
Tras años de un proceso legal, Cesar Robleto, obtuvo un fallo a su favor, pero luego la embajada estadounidense en Managua se demoró más de dos años para entregarle el pasaporte gringo.
Ahora el pinolero César Robleto está exigiendo al gobierno federal que responda a la demanda interpuesta por los daños que le causaron a él y a su familia; ya que la Oficina de Inmigración y Aduanas lo dejó en la calle y lo mantuvo alejado de sus seres queridos.