El nicaragüense José Ofilio Gurdián Lacayo fue detenido durante un operativo realizado en Bogotá, Colombia, tras ser circulado a través de la Interpol junto a dos pinoleros más y dos salvadoreños como responsables del mayor desastre ambiental ocurrido en El Salvador.
Gurdián Lacayo permaneció prófugo de las autoridades durante 6 años y junto a él también tienen órdenes de captura los nicaragüenses Ronald Lacayo y Cecilia Lacayo de Escapini, además de los salvadoreños Sandra Lacayo, Miguel Lacayo Argüello, Domingo Call y Dimas Alvarenga.
Todos son buscados por su conexión con la empresa de Baterías Récord, dedicada a la producción y reciclaje de baterías de automóviles en San Juan de Opico, El Salvador.
La familia Lacayo, propietaria de la empresa, enfrenta acusaciones por verter químicos perjudiciales en un terreno, causando daños a las aguas subterráneas y pozos artesanales locales.
La fábrica, que operaba las 24 horas, también generaba emisiones continuas de gases tóxicos.
Tras décadas de denuncias, la fábrica cesó operaciones en septiembre de 2007 dejando a más de 7 mil personas afectadas por los impactos ambientales.
Según las autoridades policiales, el detenido entró a Colombia con pasaporte nicaragüense, y tras las investigaciones realizadas se logró ubicar y proceder a su captura.