Este 23 de junio, Nicaragua entera celebró el 88 aniversario del natalicio del Comandante Carlos Fonseca Amador, el padre de la Revolución Popular Sandinista. El cual coincide con el Día del Padre Nicaragüense, así que fue doble la celebración.
Desde tempranito, la Juventud Sandinista 19 de Julio encabezó las actividades. Llevaron serenata y dejaron una ofrenda floral en el mausoleo donde descansan los restos del Comandante, en la Plaza de la Revolución en Managua.
Geovany Orozco, presidente de la Federación de Estudiantes de Secundaria (FES) del distrito 5, expresó que «El Comandante Carlos Fonseca nos entregó ese legado de amor, nos heredó una Nicaragua Bendita y Siempre Libre. Fue uno de los fundadores del Frente Sandinista y es deber de nosotros como jóvenes mantener vivo ese legado de valentía, de amor, de patriotismo hacia Nicaragua».
Comandante Carlos Fonseca
El Comandante Carlos Fonseca Amador nació el 23 de junio de 1936 en Matagalpa, Nicaragua. Desde niño, se integró en la política y la lucha social.
En 1950, cuando todavía estaba en el colegio, publicó una revista cultural llamada Segovia.
Cuando entró a la universidad en León en 1956, se convirtió en un líder estudiantil, luchando por la autonomía universitaria. Ese mismo año lo metieron preso, después del ajusticiamiento del dictador Anastasio Somoza.
En 1957, viajó a Moscú y esa experiencia lo marcó de por vida. Regresó con más ímpetu y en 1961, junto con otros compañeros como Tomás Borge Martínez, Santos López y Silvio Mayorga, fundó el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Fonseca era un hombre de letras y de acción. Escribió varios libros y ensayos, incluyendo «Un Nicaragüense en Moscú» y «Nicaragua Hora Cero». Pero también estuvo en la montaña, organizando la lucha armada contra la dictadura somocista.
Un 8 de noviembre de 1976, el Comandante Carlos Fonseca cayó en combate en Boca de Piedra, Zinica, en el departamento de Zelaya. Pero su legado sigue vivo. Sus ideas y su lucha por una Nicaragua libre y justa siguen inspirando a las nuevas generaciones.
El legado del Comandante Carlos sigue vivo en cada obra social y en cada proyecto que nuestro gobierno sandinista lleva a cabo.
Sigamos honrando la memoria de nuestros héroes y mártires trabajando por una Nicaragua más justa y libre, como soñaba el Comandante Carlos Fonseca. ¡Qué viva Nicaragua!