Tremendo show ocurrió la tarde de este sábado en la parroquia San Miguel, de la ciudad de Masaya, cuando una mujer con un embarazo de seis meses y un niño de cuatro años, entraron hasta el altar para tratar de impedir la boda del ingrato José Dávila, de 40 años, con Rita Elena López, de 18 años, originaria del valle de la laguna de Apoyo.
El padre Edwin Román ya les había hecho las preguntas de rigor, consultado si alguien se oponía y dado su bendición a la pareja de enamorados, cuando en medio de decenas de invitados, llegó corriendo Rosa Esperanza Reyes, pidiendo la anulación de la boda porque Chepe es el padre del niño de 4 años y del que nacerá en abril.
En ese momento el cura frunció el ceño y casi se va de espaldas, pero ya no podía hacer nada porque él era ajeno a la bandidencia de Chepe Dávila, quien decidió abandonar a su pareja embarazada y a su niño de 4 años, para ir a disfrutar de los placeres del amor con su nuevo amor, cuyo nombre no fue obtenido.
Cuando el montón de personas empezaron a gritarle que era un sinvergüenza y la mujer traicionada buscaba como golpearlo, “Chepe” agarró a su esposa y se abrió paso entre la gente para ir a montarse a un taxi a la calle, en el cual huyó, mientras el pequeño de cuatro años fue golpeado por un hombre que fue apresado por la Policía.
Al ser consultado sobre el alboroto, otro religioso comentó a nuestro corresponsal Pablo Emilio Gutiérrez, que de todas formas para realizar la boda el padre Román no hubiera tenido ningún impedimento porque el novio no se había casado por la iglesia anteriormente.
Por su parte, muchas personas que se encontraban en la iglesia y sus alrededores repudiaron la acción del hombre, de abandonar a la madre de sus hijos por la calentura de estrenar mujer.