Como si se tratara de buscar una aguja en un pajar, así buscan autoridades policiales a la desnaturalizada mujer que este martes después de parir a su bebito lo dejó botado en una vivienda desocupada en el barrio La Unión de Nueva Guinea, Caribe Sur.
El llanto del bebito permitió ser escuchado por doña Simona Fargas, quien sin dudarlo ingresó a la vivienda encontrado al angelito aún con el cordón umbilical pegado, por lo que procedió a cortárselo para después asearlo y envolver en una colcha a la criaturita.
Seguidamente, doña Simona alertó a las autoridades policiales quienes al llegar al lugar trasladaron al pequeño al hospital Jacinto Hernández de Nueva Guinea, donde recibe una atención especializada.
La compañera Claribel Castillo, alcaldesa de Nueva Guinea, de manera coordinada con autoridades del Ministerio de la Familia (MIFAMILIA), se encargarán de brindar todo lo que necesite el recién nacido.