Unos 50 migrantes fallecieron luego que las dos barcazas en que viajaban naufragaran en aguas de Mauritania y el Sahara, en el océano Atlántico, en su intento por llegar a Islas Canarias, España.
Una de las dos embarcaciones, conocidas como pateras en España, habría zarpado desde las costas de Naudibú, Mauritania, mientras que la otra habría salido de Marruecos.
Los emigrantes fallecidos provenían de países subsaharianos, según el relato de varios sobrevivientes.