El joven José Felipe Torres Urbina, de 27 años, murió en el hospital Antonio Lenín Fonseca a causa de una lesión cervical que sufrió al impactar de cabeza contra el suelo, mientras jugaba béisbol en un campo deportivo de una comunidad de Nindirí, departamento de Masaya.
Cazadores de noticias informaron que supuestamente José Felipe Torres pretendía robar una base y al arrojarse hacia el suelo impactó la cabeza contra un objeto fijo que servía como almohadilla.
El muchacho fue trasladado en estado delicado al hospital Humberto Alvarado Vásquez, de la ciudad de Masaya, y por la gravedad de la lesión fue transferido al Lenin Fonseca, donde murió a pesar de los esfuerzos médicos por salvarle la vida.