Este viernes se cumplen 22 años de la mayor tragedia natural que ha vivido Nicaragua, la cual dejó más de 3 mil muertos, ante la indolencia total de uno de los gobiernos de derecha más nefastos de la historia del país.
La desgracia ocurrió con el paso del huracán Mitch, cuyas intensas lluvias causaron el deslave del Volcán Casita o Apateste, en Posoltega, Chinandega, sepultando vivos a casi todos los habitantes de las comunidades Rolando Rodríguez y El Porvenir.
En esa época el país estaba gobernado por el liberal Arnoldo Alemán, quien a pesar de los constantes llamados de tomar medidas para salvaguardar la vida de las familias durante el temporal, no movió un dedo para proteger a la gente.
La tragedia llegó el 30 de octubre de 1998 cuando el volcán Casita colapsó, y una avalancha de piedras, tierra y arboles arrasó con todo a su paso, dejando bajo toneladas de tierra a miles de niños, jóvenes, mujeres y hombres.
La alcaldesa de esa época en Posoltega, compañera sandinista Felícita Zeledón, le avisó de inmediato al presidente Alemán, quien la tildó de loca, menospreciando la desgracia.
La compañera Felícita no dudó después en llamar a Radio Ya para informar la tragedia ocurrida e inmediatamente la noticia del mortal deslave se hizo pública en Nicaragua y el resto del mundo.
Tu Nueva Radio Ya, la súper líder del Dial, se convirtió en el puente de comunicación entre los sobrevivientes del deslave y sus familias en otras partes del país.
En esa época el golpista Félix Maradiaga trabajaba para Arnoldo Alemán, y al igual que su jefe minimizaron la cifra de fallecidos, y de remate sus allegados y ministros como Byron Jerez, robaron las donaciones para construir lujosas residencias.
La acción del huracán Mitch sobre el territorio nacional causó estragos en los departamentos de Chinandega, León, Matagalpa, Jinotega, Estelí, Nueva Segovia, Madriz, Rivas y Granada, en donde miles de familias sufrieron inundaciones y pérdidas de familiares, sin que el Gobierno neoliberal de turno les brindara atención.
Hoy 22 años después, o mejor dicho, desde hace 13 años, el Gobierno Sandinista se ha dado a la tarea, a través del SINAPRED, de realizar ejercicios anuales para proteger la vida de las familias de cara a fenómenos naturales como el huracán Mitch, y cuando hay afectaciones a la población inmediatamente se les brinda el respaldo solidario.
Los fenómenos naturales no se pueden evitar, pero la población sabe que si ocurren cuentan con un Gobierno sandinista dispuesto a brindarles ayuda en todo lo posible.