El maestro de obra Domingo Antonio Campos Galeano, de 35 años, murió con parte del cráneo desbaratado, al pasarle encima una de las llantas de la motoniveladora conducida por José Calero, en la comarca Román Esteban, en Jinotepe, Carazo.
Según las investigaciones policiales, Domingo Campos se distrajo al contestar una llamada telefónica, y fue derribado por la motoniveladora que iba de retroceso.
El forense Sergio Cano, detalló que Domingo Campos sufrió aplastamiento de la bóveda craneal con exposición de la masa encefálica, causándole una muerte instantánea.
El ahora occiso era originario del barrio Las Canoas, en Juigalpa, Chontales, y al momento del trágico accidente supervisaba el avance de un proyecto de adoquinado en Jinotepe.