Candace Raquel Craig, de 44 años, y su hija Salia Hardy, de 19, fueron capturadas como sospechosas de haber asesinado a su madre y abuela, Margaret Craig, en el condado de Prince George, Washington, Estados Unidos.
Todo comenzó cuando la Policía llegó a la casa de las mujeres, para verificar el estado de salud de la víctima, de 71 años. Sin embargo, cuando los agentes entraron a la propiedad, en lugar de encontrar a la abuela, se toparon con una macabra escena.
Tras detectar un fuerte olor a descomposición que provenía del sótano, los uniformados se dirigieron a ese lugar de la casa y descubrieron que había sangre y tejidos humanos en el piso, y unas bolsas de basura, una de las cuales contenía lo que parecía ser material cerebral.
Adicionalmente, encontraron una cubierta de motosierra, utensilios para cortar y materiales de limpieza.
De acuerdo con el testigo, Candace Craig y su hija estaban quemando lo que parecían ser restos humanos. En ese momento, llamó a los servicios de emergencia, pero los bomberos que llegaron no pudieron localizar ninguna evidencia.