El juez Quinto de Distrito de Familia de Managua, doctor Diego Manuel Arana Castillo, le suspendió la autoridad parental, cuido y crianza de su hija de 5 años, a una comerciante de 29 años, por inculcarle sentimientos de odio contra su padre de 36 años.
El judicial señaló que el Síndrome de Alienación Parental, causa severos daños físicos y psicológicos que, en la mayoría de los casos, son irreversibles y afectan al individuo hasta su adultez.
A la vez el judicial le ordenó a la comerciante, deposite en la caja única del Ministerio de la Familia una pensión del 25 por ciento de sus ingresos ordinarios y extraordinarios para la manutención de la menor.
El pasado mes de abril, el padre de la niña, demandó la suspensión de la autoridad parental contra su ex pareja con la que engendró a la niña, además, que se le adjudicara el cuido y crianza a él.
Para la solicitud el demandante presentó trece archivos de audio en los que se escucha a la mujer obligando a la niña que diga a su padre “maldito perro, ojalá que te murás, por tu culpa no voy a la escuela” y “te odio porque me hacés llorar”.
“Los hijos que sufren esta influencia y manipulación, desarrollan un odio patológico e injustificado hacia el progenitor no cuidador que tiene consecuencias devastadoras tanto en su desarrollo físico como psicológico ya que padecen perturbaciones y disfunciones debido a que sus propios procesos de razonamiento han sido interrumpidos o coaccionados”, explicó el juez.
A la vez de la medida contra la comerciante, el juez ordenó que se establezca un régimen de comunicación y visita con su madre a fin de que se relacionen en fines de semana alternos desde el viernes por la tarde hasta el domingo a las cuatro de la tarde.
Por su parte, la procesada argumentó en su defensa que su esposo la demandó para presionarla para que ella retire la acusación penal por violencia psicológica, física y patrimonial que interpuso contra él en los Juzgados de Violencia.