Vivito y coleando, y con una buena historia que contar, llegó ayer a su casa el joven Gerardo Guido Baltodano quien había sido reportado como desaparecido por su familia.
El muchacho habita en una comunidad ubicada en el kilometro 54 de la carretera a San Rafael del Sur, y según su familia salió hacia su trabajo muy temprano pero nunca llegó ni llamó para informar que le había sucedido.
Resulta que Gerardo Guido Baltadano se montó en un bus con dirección a su trabajo pero en el trayecto se armó un pleito dentro de la unidad de transporte, por lo cual se llamó a la policía, cuyos agentes al llegar se llevaron presos a todos los sospechosos en el hecho.
Cuando se armó el pleito en el bus, Gerardo en vez de bajarse se quedó observando por lo cual algunos pasajeros le echaron el muerto, razón por la cual la policía se lo llevó a él y a otros sujetos.
Mediante investigaciones los policías confirmaron que Gerardo no «tenía vela en el entierro» y procedieron a liberarlo varias horas después de su detención.
El muchacho al salir de cárcel se fue corriendo hacia su casa a contar su experiencia, que de seguro le servirá de lección para no volver a quedarse de miranda cuando haya un pleito ajeno.