La joven nicaragüense Vanessa Canizales, de 22 años, perdió la vida el pasado martes en la ciudad de Houston, en los Estados Unidos, al ser víctima de un fulminante infarto.
Canizales era originaria de Mina El Limón, municipio de Malpaisillo, departamento de León, desde donde había viajado hace 4 años para unirse con su mamá, quien se encuentra en Texas.
La joven deja en la orfandad a una niña de unos 2 años, y de acuerdo a parientes de la joven su cuerpo no será repatriado ya que fue cremado y sus cenizas quedarán en manos de su mamá.