Un infarto cardiaco terminó con la vida de la joven enfermera Jeimi Medina Alvarado cuando estaba en su casa de habitación ubicada en la comunidad Máximo Jerez, en el municipio de Telica, en el departamento de León, en el occidente de Nicaragua.
Según personas allegadas, Medina venía sufriendo de diversas dolencias naturales que fueron minando su salud hasta desencadenar la falla al miocardio que le arrebató su existencia.
Aunque sus familiares intentaron auxiliarla luego de ver que sufrió el infarto, no les dio tiempo de que llegara con vida a un centro asistencial.