En escombros quedó esta madrugada un inmueble en el que funcionaba una pequeña fábrica de zapatos y una bodega ubicada del comandito de Monimbó tres cuadras y medias al norte, en la ciudad de Masaya.
De acuerdo a su propietaria Jazmina Medina Morales, de 30 años, no lograron salvar nada, quemándose las maquinarias, herramientas, materia prima y hasta los zapatos y sandalias que ya estaban listos para la venta, señalando que las pérdidas superan los 50 mil córdobas.
Agregó que en el taller trabajaba ella con su marido, sus tres hijos y ocho trabajadores los que hoy están los brazos cruzados, pues se quemó todo.
Jazmina presume que el siniestro ocurrió por la caída de la línea que alimentaba de energía el taller, provocando un cortocircuito sin embargo serán las autoridades las que determinen con exactitud que lo originó.