Con quemaduras de segundo y tercer grado en el rostro, pecho y brazos resultó el adorador del dios Baco, Juan Francisco Dávila, de 25 años, al lanzarse de cabeza a un perol con agua hirviendo, en la comunidad Pacaya, jurisdicción del municipio San Nicolás, departamento de Estelí.
Según testigos, el hecho se registró la noche del sábado cuando varios hermanos que participaban de una vigilia evangélica, estaban hirviendo el agua para preparar café, momento en que Juan Francisco Dávila se lanzó al perol.
“Yo creo que estaba poseído por el diablo”, relató uno de los testigos del hecho, quien detalló que cuando el lesionado escuchó los cantos de adoración a Dios, se puso como loco.
El joven con instintos suicidas fue trasladado al hospital San juan de Dios, en Estelí, donde se valora su transferencia al hospital Lenin Fonseca, en Managua.