Los mellizos nicaragüenses Kenedy y Kenet, de un añito de edad, murieron luego de inhalar abundante humo al incendiarse la habitación donde descansaban en la comunidad de Margarita, en Sixaola de Talamaca, en Limón, Costa Rica.
Al desatarse el siniestro, la madre de los niños Estefani Tablada, estaba en casa cuidando a sus cuatro hijos, entre ellos los mellizos a quienes rescató de entre las lenguas de fuego que se alzaron por paredes y techo de la habitación.
Vecinos se abocaron a sofocar las llamas, mientras en un acto de amor infinito la joven corrió con sus pequeños en brazos hasta la Clínica de Margarita, a 70 metros de su hogar.
Sin embargo, pese a sus esfuerzos y a los de los médicos, el niño fue declarado sin signos vitales minutos después.
Mientras tanto, la niña fue remitida a la clínica de Hone Creek, donde la estabilizaron y trasladaron en condición crítica al Hospital Dr. Tony Facio, falleciendo finalmente debido a la inhalación del monóxido de carbono.
La familia nicaragüense tiene seis años de vivir en Costa Rica, y tenían apenas tres semanas de estar habitando el sitio en donde los mellizos perdieron la vida.