Una fuga de gas mató a 17 personas, entre ellas 3 niños en el asentamiento Angelo en el norte de Sudáfrica.
El jefe del Gobierno de la provincia de Gauteng, Panyaza Lesufi, confirmó desde el lugar de la tragedia que son ya 17 los muertos y 11 personas permanecen hospitalizadas.
«Puedo confirmar que hubo envenenamiento por gas. En el lugar se encontró un cilindro de óxido de nitrato», explicó.
Aparte de los fallecidos, precisó el portavoz, otras víctimas fueron «resucitadas tras la intervención de los paramédicos» y trasladadas a un hospital.