Un fenómeno poco usual ha causado que muchas personas en la comunidad de Santa María de Pantasma en el departamento de Jinotega, acudan a una propiedad, donde al excavar sale fuego.
Dicho fenómeno ha generado todo tipo de especulaciones y ya existen investigaciones científicas de lo que podría estar pasando.
Un grupo de científicos a cargo del Dr. Pierre Rochette, de la Universidad de Aix-Marseille de Francia; lideraron un estudio en el cráter Pantasma, una estructura circular con un diámetro de 14 kms en las montañas densas del norte de Nicaragua, en el departamento de Jinotega.
Los expertos recabaron muestras de suelo y cristales que al ser analizados arrojaron un dato interesante, reidita, un mineral que se forma tras el choque de un meteorito en la superficie tras generar temperaturas mayores a los 400 grados Celsius.
Al lugar se movilizó un equipo conformado por dos científicos del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER) atendiendo el llamado de las autoridades locales, para analizar el terreno y medir las temperaturas del subsuelo.
Un termómetro especial para lograr datos concretos del suelo y una cámara térmica, generalmente usada para detectar focos de calor; fueron utilizados para la investigación. Los datos más interesantes según la información preliminar obtenida por Crónica TN8 arroja que:
Por razones no precisadas los equipos registraron temperaturas anormales con mediciones superiores a los 70 grados Celsius, una temperatura nada común en un terreno relativamente fresco y a poca distancia de un río.
El estudio realizado por el grupo de expertos franceses, junto con las investigaciones del Instituto de Geología y Geofísica de la UNAN-Managua han determinado que la posible causa de todos estos fenómenos geológicos están vinculados a un choque de meteoritos hace millones de años.
El hallazgo del mineral reidita, la forma del cráter y resto de estudios en la zona fortalecen la hipótesis que señala a un meteorito como el causante de muchos de los fenómenos en la zona.
Pero aún es prematuro decirlo, ya que para confirmarlo es necesario realizar más estudios profundos en la zona.
Los expertos de INETER seguirán recabando datos y buscando respuestas para así informar a la población del porqué y cómo suceden los fenómenos.