Entre hoy miércoles y mañana jueves está previsto que lleguen a Managua las cenizas del nicaragüense Russnel Soto Obregón, de 28 años, quien fue incinerado, tras ser encontrado sin vida, en estado de descomposición en México.
Russnel fue reportado como desaparecido desde el pasado viernes, luego de que el vehículo en el que era trasladado por los “coyotes” sufrió un accidente y lo catapultó por decenas de metros, sin que su cuerpo fuera encontrado de forma inmediata.
El señor Gilberto Escobar, abuelo paterno de Rusnnel, explicó que su nieto viajaba con su esposa y una tía en un vehículo en el que buscaban llegar a Estados Unidos, pero el viernes 1º. de abril se les explotó una llanta y salieron dando volteretas, en una de las cuales salió expulsado el joven.
El cuerpo fue hallado hasta después por las autoridades de búsqueda a orillas de la carretera Juchitán – Tehuantepec, del municipio de San Blas Atempa, en la región del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca.
“Su padre arregló todo y pues ya vienen en camino mi hija y su esposa junto a sus cenizas”, dijo el señor Escobar.
Russnel Soto Obregón era dueño del negocio Aloha Bar Nicaragua ubicado en residencial Los Robles, en Managua, y salió de Nicaragua hace 15 días hacia Estados Unidos para reencontrarse con su señora madre quien habita en aquel país.
“Todo el tiempo él había trabajado, tenía su negocio, pero bueno…se fueron de repente”, expresó el abuelo paterno, al lamentar la repentina partida de su nieto.