Nicaragua lamenta el paso a otro plano de vida de Blanca Segovia Sandino Aráuz

La compañera Rosario Murillo, vicepresidenta de Nicaragua, lamentó este viernes, el paso a otro plano de vida de la compañera Blanca Segovia Sandino Arauz, hija de la Heroína Nacional Blanca Arauz y del General Augusto C. Sandino

La Vicepresidenta informó que ayer por la tarde, ella junto al Comandante Daniel conversaron con la querida compañera Blanca Segovia Sandino quien estaba afectada de salud y le dijo: “Yo sé que voy a salir adelante, porque no hay de otra, porque uno tiene que seguir caminando, uno tiene que seguir avanzando, uno tiene que seguir adelante”.

“Y la oí tan fuerte, tan bien y tan llena de espíritu, como siempre, porque como Daniel nos ha contado a todos, ella nos daba fuerza, una mujer espléndida, llena de fortalezas, llena de amor por su Nicaragua”, agregó la compañera.

“Y esta mañana amanecimos con la noticia de que se había deteriorado su salud, todavía más y que el pronóstico era reservado, desde ayer estaba hospitalizada y un ratito después nos avisaron, nos avisó Walter que estaba ahí a la par de ella, que había pasado ya a otro plano de vida», informó.

Expresó la compañera que «estamos tristes porque sabemos que nos va a hacer falta, pero no solo aceptamos la voluntad de Dios, sino que también sabemos que a los 90 años, plenos, 90 años de desafíos, de retos, de vida y esperanza, ya un poco se le oía cuando hablábamos que quería descansar, que quería estar allá con nuestro Padre Celestial y con su papá, y con su mamá a la que no conoció, porque como todos sabemos que Blanquita, falleció al dar a luz, ella realmente no conoció a su mamá».

«Y también nos decía, nos mencionaba siempre que cuando hiciera el tránsito a otro plano de vida, quería que su cuerpo, lo que quedara de su cuerpo físico, reposara junto a lo que queda del cuerpo físico de su mamá y debemos cumplirle, Blanca Segovia, Heroína, Aráuz de Sandino, está allá en San Rafael del Norte”, agregó.

“Nosotros hicimos un trabajo dedicado, amoroso, recuperando la casa donde ella vivió y donde trabajó, y donde fue heroica defensora de la soberanía nacional de nuestra Nicaragua y organizando el museo que trabajamos con Luis Morales, el alcalde Leónidas, todos y lo pudimos abrir y disponer de todos esos recuerdos, esas reliquias, esa memorabilia, en términos de fotografía y documentos que cuentan su historia noble, la historia de la mamá de Blanquita y allá entonces, estará ella, cumplirá sus sueños, nosotros vamos a cumplir junto a sus hijos la voluntad de ella de reposar junto a su mamá», mencionó.

La Vicepresidenta detalló que «hemos estado en comunicación con Julio, su hijo, con Walter, con Augusto, con Rosita, que la cuidó con tanto esmero desde hace más de 20 años creo, con todos ellos y viendo que como sabe nuestro pueblo la voluntad expresada, la última voluntad que expresan nuestros seres queridos, antes de partir debe despertarse, para el tranquilo regalo de su alma».

«Decíamos que estamos tristes pero cuánto ejemplo, cuánta inspiración nos deja Blanca, aquí está, aquí está con nosotros, Blanquita Segovia. Y ya no vamos a poder llamarla por teléfono para conversar, para oír sus recuerdos, ya no vamos a poder felicitarla en el Día de las Madres, en el día de su cumpleaños, en el 18 de mayo, el aniversario del matrimonio y aniversario también del cumpleaños del General, no vamos a poder hacerlo por estos medios de comunicación terrenales, pero desde nuestros corazones, nuestras almas siempre vamos a estar aprendiendo de ella, escuchando sus palabras, viendo su ejemplo y reconociendo ese rol que siempre jugó con las causas de la justicia y las causas del amor, como su madre inspiradora, luchadora, nuestra Blanquita, siempre estará con su familia, con sus hijos y con todos los que la hemos querido y respetado tanto a lo largo de nuestras vidas», subrayó.

«Que le sonría nuestro Cristo Jesús en ese tránsito hacia la vida eterna, que le sonrían los ángeles, los santos, nuestra Madre María, que la acoja como nosotros sabemos que la acogerá en su regazo, en sus brazos y se cumplirá su sueño de estar con su papá, de estar con su mamá y estar con su firmamento, ese patrimonio heroico, nuestra Nicaragua bendita y siempre libre», aseguró.

«Aquí está la Blanquita, aquí está en su Nicaragua, aquí está con sus hijos, sus nietos, sus familiares, aquí está con todos, todas, las y los nicaragüenses que la hemos admirado y querido todo el tiempo, aprendiendo de ella, abrazos grandes, vamos a dar a conocer el programa de las obras fúnebres y también el día que ella llegará a estar con su mamá, allá en San Rafael del Norte», concluyó.

DATOS BIOGRÁFICOS

Blanca Segovia Sandino Aráuz nació un 02 de junio de 1933, en San Rafael del Norte, departamento de Jinotega, en las montañas del norte de Nicaragua, en medio de la cruenta guerra de liberación nacional contra la ocupación estadounidense de la época.

Su padre fue Augusto Nicolás Calderón Sandino conocido mundialmente como el General de Hombres y Mujeres Libres Augusto C. Sandino, heredero del legado de la lucha por la libertad continental y la Patria Grande de Simón Bolívar y José Martí.

En esa lucha, al lado de su marido el General Sandino, jugó un papel clave la madre de Blanca Segovia, Blanca Stella Aráuz Pineda.

Prueba de ello es que el mismo General Sandino anotó: “…Blanca Stella, desafiando muchos peligros, se trasladó desde nuestro campamento hasta su pueblo natal, San Rafael del Norte, adonde llegó el 4 de enero de 1933 para entrevistarse con representantes de los diferentes grupos pacifistas que en Nicaragua surgieron en aquel momento…”.

Pero durante el viaje, en diciembre 1932, estando por tercera vez embarazada, en el cuarto mes de gravidez de Blanca Segovia Sandino Aráuz; Blanquita Stella sufrió un accidente, al caer de una mula y recibir fuertes golpes.

De manera trágica, a los cuatro meses y pocos días de haberse firmado la paz entre el gobierno de Sacasa y el General Sandino, Blanquita, la esposa y compañera de lucha de Sandino, fallecía al haber dado a luz a la preciosa niña, Blanca Segovia, una verdadera hija de la Paz.

Ocho meses después, el sangriento oportunista Anastasio Somoza García aprovechó la debilidad política y moral del Presidente Sacasa para asesinar, bajo orientaciones de la embajada estadounidense, al General Augusto Cesar Sandino.

Como si tuviera una premonición de su muerte, Sandino ya había confiado el cuido de su única hija a su asistente personal Pedro Aráuz, quien cumplió al pie de la letra el inestimable, y a la vez pesado, encargo de su jefe.

Sin embargo, Blanca Segovia y toda la familia sufrieron las secuelas de la revancha somocista, la represión política y la privación económica provocadas por el indomable patriotismo de sus padres.

Tanto los yanquis como Somoza, y sus demás títeres compinches, se encargaban de que las patriotas que apoyaban a Sandino sufrieran graves consecuencias por su resistencia y amor a la patria.

Fue por ese motivo que la familia de Sandino tuvo muchos problemas y tuvieron que aprender a vivir en la austeridad por la falta de dinero. Ese contexto caracterizaba la época en que transcurrió la niñez y adolescencia de Blanca Segovia.

Desde muy temprana edad se vio obligada a huir de lugar en lugar, por la constante persecución a que era sometida toda su familia. Su adolescencia la pasó junto a la Familia Aráuz, hasta que fue internada en un colegio religioso.

A pesar del entorno adverso, es a la temprana edad de siete años que aprendió el oficio de telegrafista, hasta convertirse en una profesional de este oficio.

Se casó a la edad de 18 años con el joven telefonista Enrique Castillo Delgado, con quien procreó cuatro hijos, Augusto Enrique, Rodolfo Antonio (fallecido en la Habana, Cuba a la edad de 12 años), Julio Cesar y Walter Ramiro.

Tras el histórico triunfo de la Revolución Cubana, el Comandante Fidel Castro Ruz y el heroico Comandante Ernesto «Che» Guevara giraron instrucciones, en 1961, a través de un grupo de jóvenes guerrilleros sandinistas entre los cuales estaban los compañeros Carlos Fonseca Amador, Silvio Mayorga y Germán Gaitán, para que la descendencia del General Sandino viajara a Habana, Cuba, en calidad de exiliados políticos, debido principalmente a la constante persecución a que era objeto su familia por parte de la dinastía de los Somoza.

Viajaron por Honduras y México, a la Habana, Cuba. Allí, junto al pueblo, vivían en un céntrico barrio de la Habana, llamado «La Víbora». Desde 1961, Blanca Segovia vivió 18 años en el exilio, junto a su tío Pedro Antonio Aráuz, su esposo Enrique Castillo Delgado e hijos.

Blanca Segovia trabajó en el Ministerio de Telecomunicaciones de Cuba y regresó a Nicaragua, el 15 de Agosto de 1979, donde se reencontró con sus hijos, quienes habían partido antes hacia Nicaragua a combatir en la insurrección final contra la dictadura somocista.

Desde entonces Blanca Segovia se dedicaba a los quehaceres de la vida cotidiana, como una persona muy modesta y responsable, social, franca y honesta, que poseía una gran capacidad para establecer magníficas relaciones humanas sinceras en el marco de la cordialidad y el respeto.

En el año 2017, la Asamblea Nacional, encabezada por su presidente, Doctor Gustavo Porras, otorgó la Orden José Dolores Estrada, en el Grado de Gran Cruz, a Blanca Segovia, hija del General Sandino, por ser una mujer luchadora, consecuente toda su vida con el legado de su padre: patriotismo, anti-intervencionismo, reconciliación, unidad nacional y paz.

Asimismo se le reconoció por continuar en forma protagónica con la construcción del Modelo Cristiano, Socialista y Solidario, para garantizar la Paz, la Unidad y la Reconciliación Nacional, ideales que ella y sus padres sin par inmortalizaron para Nicaragua

Blanca Segovia Sandino también fue la Presidenta de la Fundación Augusto Nicolás Calderón Sandino, y vivía en Managua, Nicaragua, rodeada de sus hijos y nietos, quienes la adoran y respetan.

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