El asesinato a balazos del señor Domingo Ferrufino Rojas, de 79 años, ocurrido la mañana del miércoles en la comarca Wamblán, de Wiwilí, Jinotega, podría estar relacionada con el despido de un trabajador que realizó hace cinco años.
Eso es lo que sospechan sus familiares y pobladores de la zona tras enterarse de que don “Mingo” fue muerto de un balazo en la cabeza y otro en el tórax cuando se dirigía del barrio José Mairena a la comunidad Luis Irías a traer una leche.
Los parientes del anciano indicaron que el único enemigo visible de la víctima era su ex trabajador Gerardo Monzón García, de 55 años de edad, a quien corrió en el año 2014 tras descubrir que le enamoraba a su cónyuge Úrsula Torres.
Tras el despido, Gerardo Monzón demandó por la vía judicial a don Domingo exigiendo que le pagara 150 mil córdobas en concepto de liquidación, pero al no obtener respuesta se vio obligado a llegar a otro acuerdo con su ex patrón.
Ante un delegado de la palabra, don Domingo le canceló únicamente 30 mil córdobas a Gerardo, lo cual fue considerado injusto por el ex empleado, quien alegaba que merecía cinco veces más por los 15 años que le había laborado.
Posterior a eso, Gerardo Monzón se hizo enemigo de su ex patrón a quien se le comenzó a perder el ganado y sospechaba que el robo de ganado estaba siendo realizado por este.
Es por esa razón que la familia del finado sospecha que el implicado en el crimen es el ex empleado Gerardo Monzón quien se sintió robado por la liquidación que recibió de parte de don Domingo Ferrufino Rojas.