El compatriota Gabriel Bonilla Briones, de 27 años, murió instantáneamente al recibir un disparo de escopeta en el pecho, cuando intentaban robar cadenas de oro de 10 kilates valoradas en 18 mil 300 dólares que estaban en una vitrina de la Joyería “El Flaco” en San José, Costa Rica.
Al momento del robo frustrado, Bonilla Briones andaba acompañado de Luis Enrique Campos Sequeira, quien recibió perdigones en el brazo izquierdo y espalda.
Según testigos, ambos sujetos llegaron en una moto y tras ingresar al local con los cascos puestos, intimidaron al dueño y a un amigo, quebraron el cristal de la vitrina con un martillo y sustrajeron las joyas.
Sin embargo, cuando se disponían a huir, el dueño de la joyería logró tomar una escopeta y les disparó, impactando mortalmente a Gabriel Bonilla, mientras su compinche Luis Campos salió herido y fue capturado poco después por policías que estaban cerca del lugar del asalto.
Campos fue trasladado al hospital San Juan de Dios, donde también fue llevado el cuerpo de Bonilla Briones, quien era oriundo del departamento de Estelí.
Según conoció que el nicaragüense residía en Hatillo, fue jugador del equipo de fútbol de Sagrada Familia, donde usó la camiseta con el número 7 en tercera y segunda división; además era amante de las corridas de toros en Zapote, donde fue torero improvisado.