Un grupo de adolescentes encontraron un delfín muerto en el sector de Las Rocas, en el balneario de Huehuete, ubicado en el departamento de Carazo.
Los adolescentes dijeron que andaban pescando en el estero cuando sintieron un olor desagradable.
Al inspeccionar el lugar, encontraron el cuerpo descompuesto del delfín sobre unas rocas cuando era devorado por aves de rapiña.
Por el avanzado estado de descomposición, el cuerpo tuvo que ser enterrado de inmediato por lugareños a fin de evitar un brote epidémico.
El delfín medía más de 1 metro de largo y se presume que fue golpeado por otros animales acuáticos que le ocasionaron la muerte, y las olas lo arrastraron hasta las costas del balneario de huehuete en el pacífico nicaragüense.