Este viernes 10 de abril a las 5:30 de las tarde, se cumplirá un año del terremoto de 6.2 grados que alteró a las familias nicaragüenses, pero que a la vez permitió poner a prueba la capacidad de respuesta y monitoreo del Gobierno Sandinista.
El compañero Wilfried Strauss, asesor de INETER, destacó que el fuerte sismo sirvió “para que Nicaragua empezara la instalación y mejoramiento del sistema de monitoreo de sismos. Además fue una excelente oportunidad para intercambiar información con los demás países de la región centroamericana”.
El compañero Strauss informó que con el fin de aprovechar las herramientas tecnológicas y prevenir situaciones de riesgo, el gobierno está trabajando en el desarrollo de un programa que permitirá enviar mensajes de texto para informar a las familias nicaragüenses sobre sismos que ocurran en la región centroamericana.
“Es un proyecto ambicioso, que tendrá frutos en un par de años y permitirá que las familias sepan del sismo antes de la sacudida”, dijo el asesor de SINAPRED.
El compañero Strass a la vez informó que dentro de 2 semanas viajará a Hawái para presentar una propuesta y que Nicaragua sea el Centro de Alertas de Tsunami de América Central; y desde aquí se pueda enviar alertas a los demás países.
“Creemos que la propuesta será aprobada por el Centro Internacional de Alerta de Tsunami, ya que los países vecinos han resaltado la responsabilidad con que trabajó el gobierno Sandinista el día del terremoto y quedó demostrado que con el fin de proteger a las familias, nuestro personal labora las 24 horas, los 7 días de la semana”, resaltó.
Por su parte el doctor Guillermo González, asesor presidencial en gestión de riesgos del SINAPRED, resaltó que una de las prioridades del Gobierno Sandinista ha sido preparar a las familias para tener la adecuada capacidad de respuesta ante los eventos naturales.
“Los sismos son una realidad. Lamentablemente no podemos saber cuándo ocurrirán, ni la magnitud, pero el Gobierno ha logrado fortalecer los planes de evacuación y hacer que las familias tengan como prioridad salvar sus vidas y la de los suyos”, dijo el doctor González.
A la vez informó que el 28 de marzo de este año concluyó un ciclo de preparación a más de 8 mil líderes de todo el país de cara a terremotos, lo que permitió obtener excelentes resultados en el simulacro realizado el 16 de marzo y en el que participó todo el pueblo.
“Hablar de muertos cuando ocurre un terremoto en Nicaragua ya es estadística del pasado porque con los fenómenos naturales ocurridos recientemente el gobierno ha reubicado a familias en situación de riesgo que vivían en escombros o en cercanías del lago Xolotán”, resaltó.
A la vez refirió que Nicaragua tiene hoy una política para reducir la vulnerabilidad en las construcciones, pues ahora se cumple con normas de infraestructura en edificios públicos como hospitales, centros escolares o en las mismas viviendas.
El terremoto del 10 de abril del año 2014, tuvo una magnitud de 6.2, su epicentro se localizó al suroeste del lago Xolotlán, específicamente a 5 kilómetros al este de Nagarote, León, y generó miles de microsismos.