Vernon Javier Dávila Orozco, de 47 años, es la identidad del sujeto que todos los días en la mañana, desde hace más de una década, deleita a unos, asombra a otros y pone con los pelos de punta a unos cuantos más, con los peligrosos malabares que realiza sin cuerdas de protección a más de diez metros de altura sobre los rótulos de la rotonda La Virgen, en Managua.
Dávila Orozco afirma ser mecánico automotriz. Muchas veces le ha tocado dormir en la calle, contar los barrotes de la cárcel; estuvo internado un tiempo en el hospital psiquiátrico tras sufrir un accidente de tránsito, y en su vida ha tenido la oportunidad de viajar por Centroamérica y Estados Unidos.
Sin embargo, desde hace varios años labora como ayudante en la panadería Milenium, del barrio Nueva Libia, situado en el costado Suroeste de la rotonda La Virgen, a pocas decenas de metros de donde cada mañana sube a través de los pilares de acero del puente para llegar a lo más alto y ofrecer un espectáculo gratis a transeúntes y conductores de vehículos.
Para muchos de los que transitan por el lugar, el hombre de estatura media, tez morena y hablar rápido, no se encuentra en sus cabales, pero él alega que hacer sus ejercicios enfrentándose a las alturas, es un hobby que realiza cada mañana tras orar y encomendarse a Dios, pues es el único que lo ha sacado de todas las situaciones difíciles.
Vernon afirma que realizar este tipo de deportes extremos, en los que se pone de cabeza, salta y baila de una punta a punta sobre la parte superior del puente, le hace fluir la adrenalina por su cuerpo y es lo que le apasiona, y sobre lo que piensa la gente acerca de sus malabares, no le va ni le viene, pues afirma que nadie la da de comer y por lo tanto nadie le va a quitar su pasión por lo que hace.
Asegura que ha practicado ejercicios desde que era un niño y que antes de que hicieran la rotonda La Virgen llegaba a correr por la zona, mientras practicaba boxeo en el gimnasio Nicarao, ahora Alexis Argüello, bajo la dirección del entonces entrenador Onofre Ramírez. Asegura que en el ring, alguna veces salió bien parado y que en otras perdió, y que se retiró de las cuerdas por cuestiones de trabajo.
Vernon Dávila Orozco es de la opinión de que todos debemos de realizar ejercicios, no quedarnos inertes, porque el cuerpo se entume y la salud se deteriora.
El malabarista habita cerca de la Cooperativa Parrales Vallejos, y mientras realiza los peligrosos ejercicios sobre el filo de los rótulos, también recita poemas que el mismo escribe, o canta imitando a reconocidos artistas como Juan Gabriel, Camilo Sesto, Julio Iglesias, Los Temerarios, Los Bukis y hasta Rocío Dúrcal.
Ese es Vernon Javier Dávila, el “Spider Man” nica. No es un loco, es un pinolero apasionado a las alturas y a la adrenalina.
El Spider Man nica lo vovlió a hacer en la Rotonda La Virgen
Posted by La Nueva Radio Ya on Tuesday, January 9, 2018