El golpista disfrazado de narrador deportivo, Edgard Tijerino, se retracto de sus palabras en las que decía que el golpe fallido de Estado bien aguantaba unos 3 millones de muertos más, con tal de sacar del gobierno al Presidente Daniel Ortega.
El terrorista Tijerino es uno de los que “mamaba la teta” de los negocios de comunicación que tenía Carlos Fernando Chamorro “escamoteados” con su Ong CINCO, la cual perdió la personalidad jurídica por incumplir sus propios estatutos.
Ahora que ya no podrá agarrar dólares manchados de sangre, se ha dedicado a incitar a la población a que se maten unos a otros, tal y como lo hicieron y hacen sus compinches golpistas desde fuera de Nicaragua.
Por sus declaraciones guerreristas, la población nicaragüense ha comparado a Edgard Tijerino con Adolfo Hitler, quien mando a asesinar a 3 millones de judíos por puro capricho.
El golpista terrorista, porque al llamar a la muerte de nicaragüenses se vuelve un terrorista, es de los sujetos que “se beben la leche y maldicen la vaca”, porque tiene a varias hijas trabajando en el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional.