Los delincuentes Wilfredo de Jesús Arancibia Espinoza, de 31 años, y Manguel Josué Calderón Calderón, de 25, fueron condenados a prisión perpetua tras ser declarados culpables por los asesinatos de tres policías cometidos en Esquipulas, Matagalpa.
En la sentencia dictada por el doctor Ángel Jeancarlos Fernández González, Juez Cuarto de Distrito Penal de Juicio de Managua, se detalló que los policías fueron asesinados en un bar de Esquipulas, el 30 de octubre del año pasado, cuando iban a capturar a Wilfredo Arancibia, quien era buscado por otro crimen
El juez declaró culpable a Wilfredo Arancibia Espinoza por el asesinato del suboficial José Eliseo González Sánchez, de 27 años, y a Manguel Calderón, por el crimen de la inspectora Ana María Huete Montenegro, de 39 años.
En la sentencia también se declaró culpable a Wilfredo Arancibia y Manguel Espinoza por el asesinato del suboficial William Javier Alvarado Tercero, de 30 años.
Además, los delincuentes fueron condenados a un año de cárcel por portación ilegal de armas y pagar una multa de 7,057 córdobas que equivalen a 100 días del salario mínimo del sector industrial.
Según la Policía, Wilfredo Arancibia fue detenido en un autobús que cubre la ruta Río Blanco-Matagalpa, portando un revólver Taurus calibre 38 especial, con 20 municiones, el 20 de noviembre de 2022.
Mientras tanto, Manguel Calderón fue detenido en Costa Rica y entregado a Nicaragua por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
El día de los hechos los policías se disponían a capturar en un bar a Wilfredo Arancibia, quien era buscado por el crimen de Nery Felipe Orozco Sánchez, cometido el 29 de agosto del 2021 en Muy Muy, Matagalpa.
En su sentencia, el juez Ángel Jeancarlos Fernández explicó que impuso la cadena perpetua en contra de Wilfredo Arancibia y Manguel Calderón, por solo haber encontrado agravantes, como la saña y alevosía con que ejecutaron los tres crímenes.