Dos hombres de apellidos Jiménez Rodríguez y otro de apellidos Araya Ramírez fueron condenados a 30 años de prisión por el asesinato del nicaragüense Larry Úbeda Sevilla, de 34 años de edad, quien luego fue quemado en la provincia de Cartago, Costa Rica.
El pinolero fue ultimado de 15 puñaladas en el tórax y otros 10 en la cabeza y el cuello, por los tres sujetos que decían ser sus amigos y quienes lo engañaron para llevarlo en un auto a la casa de uno de ellos, donde lo ejecutaron por presuntas rencillas personales, el 9 de octubre del año 2021.
Después los criminales le taparon la cabeza con una camiseta y lo introdujeron un saco para llevárselo en la cajuela del vehículo a la calle Las Praderas, en Oreamuno de Cartago, zona cercana a un volcán.
Estando en ese lugar uno de los sujetos le prendió fuego al cadáver del nicaragüense cerca de una tubería de PVC, la cual por el calor provocado por el fuego explotó, dejando al descubierto el crimen.