Un túnel clandestino que posiblemente era utilizado para el contrabando de drogas en la frontera entre Estados Unidos y México fue descubierto mediante el uso de drones.
La entrada del túnel se encuentra al sur de la ciudad estadounidense de Yuma, en Arizona, y está conectado con el estado mexicano de Sonora.
De acuerdo con las autoridades mexicanas, se trata de un «narcotúnel» que aún estaba en sus primeras etapas de construcción. En consecuencia, se activó el protocolo de seguridad fronteriza y, mediante tecnología, se identificaron puntos críticos para reforzar la vigilancia en la zona.
Este fue el tercer túnel destinado al tráfico de drogas o personas que se localizó en Yuma. Según la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), las estructuras construidas en esta área son utilizadas principalmente por el cártel de Sinaloa.