Un horrendo crimen estremeció a los habitantes de la comunidad de Wamblán, en Wiwilí, Jinotega, donde sujetos no identificados le cortaron la cabeza y los brazos al campesino César Valdez, de 45 años, y luego se las llevaron con rumbo desconocido.
El cuerpo del infortunado fue encontrado tirado en un camino por pobladores del sector y luego identificado por sus familiares gracias a la vestimenta que llevaba puesta al salir de su casa localizada en la misma zona.
Los familiares se llevaron el cuerpo a su casa para organizar las honras fúnebres, mientras un grupo de amigos y vecinos se desplazaron por distintos puntos de la comunidad, en la búsqueda de la cabeza y los brazos de César Valdez.
Las autoridades policiales de Wiwilí movilizaron a un equipo de la guardia operativa para iniciar las investigaciones sobre el atroz crimen.