La policía de España puso tras las rejas a 8 miembros de una red que captaba mujeres nicaragüenses para que trabajaran como asistentes del hogar, para luego explotarlas laboral e incluso sexualmente.
De acuerdo a las investigaciones de la policía española, el cabecilla de la red le facilitaba la documentación y dinero a las nicas para viajar a España, contrayendo una deuda de 4 mil 500 euros, poniendo en garantía la propiedad de sus familias en Nicaragua.
Según el reporte, una vez que las nicas llegaban a España los miembros de la red las llevaban a Murcia, donde el líder de la red las concentraba en apartamentos en los que debían pagar 70 euros semanales por el alquiler.
Además le cobraba 600 euros mensuales en concepto de abono de la deuda, cifra que las nicas no lograban reunir con sus trabajos en España, razón por la que eran obligadas a sostener relaciones con el líder de la agrupación, las que eran grabadas con cámaras ocultas.
Tras una serie de investigaciones, la policía española logró la captura del cabecilla de la red que operaba desde el 2009, causando perjuicios a unas 185 mujeres nicaragüenses.
La policía española conoció del caso a través de una llamada anónima, dado que las víctimas eran amenazadas con ser denunciada ante las autoridades migratorias o quitarles los pocos bienes de sus familias en Nicaragua si denunciaban la explotación a la que eran sometidas.