El joven Luis Palma Benavidez, de unos 20 años de edad, murió asfixiado al caerle encima toneladas de tierra de un barranco que se derrumbó inesperadamente, mientras hacía en una especie de hondonada en el puesto fronterizo Las Manos, en Dipilto, departamento de Nueva Segovia.
Luis habitaba en el barrio San Agustín, en Dipilto, y a la hora del derrumbe estaba junto a otro joven que resulto solo con fracturas en sus miembros inferiores.
El joven estaba laborando para una empresa constructora que está haciendo mejoras en el puesto fronterizo Las Manos.