En el camposanto Jardines de la Sabana, de Managua, la mañana de este miércoles fue sepultada Lisseth Carolina González Mendoza, de 25 años, quien se rindió ante la muerte el martes en el hospital Lenin Fonseca, 74 días después de haber sido atropellada por un bus de la ruta 104 en el barrio Georgino Andrade.
Participantes del sepelio lamentaron el destino de la joven y pidieron a las autoridades la captura del conductor Alfredo Enrique Cuarezma Páramo, de 30 años, quien supuestamente aún se encuentra libre, para que sea juzgado por causar la muerte a Lisseth, quien se había graduado recientemente como licenciada en Psicología.
La señora Maura Dalila Mendoza recordó que a causa del accidente su hija quedó con la pelvis destrozada, sin piel en una de sus piernas y con los músculos desprendidos, y que en todo momento batalló por su vida como toda una guerrera.
De acuerdo a la familia, Lisseth Carolina era directora del Ministerio cristiano Uniendo a La Familia, brindaba atención a los niños de su comunidad, y entre sus sueños estaba fundar un centro para ayudar a la niñez, sueños que fueron truncados por un irresponsable conductor.