La costarricense Johanna Castro Castro fue sentenciada a 14 años de prisión en su país tras ser declarada culpable por el delito de explotación sexual y laboral a una niña de nacionalidad nicaragüense.
Según el expediente judicial, Castro convenció a la familia de la niña de 13 años de mandarla a suelo costarricense, bajo la promesa de que ella le daría una mejor calidad de vida.
Sin embargo, bajo su custodia se aprovechó de hacerla cumplir labores domésticos y obligarla a brindar servicios sexuales a varios hombres.
En este caso también fue hallado culpable y condenado a seis años de prisión el sujeto Carlos Humberto Rodríguez Arias, por haber pagado varias veces para tener relaciones sexuales con la menor.
A pesar de que la procesada presentó una apelación, la Fiscalía adjunta contra trata de personas y el tráfico ilícito de inmigrantes, consiguió que la mujer fuera sentenciada a cumplir la pena de cárcel.
Según la Fiscalía, los hechos tuvieron lugar hace tres años cuando la imputada ofreció los servicios sexuales de la niña a varios hombres, uno de ellos el acusado Rodríguez, de quien se comprobó pagó para sostener encuentros sexuales con la víctima.
Las pruebas aportadas en el juicio también evidenciaron que la acusada sometió a la ofendida a explotación laboral, pues la obligaba a realizar tareas domésticas y la agredía física y psicológicamente cuando no estaba satisfecha con el trabajo realizado.