Dos nicaragüenses de apellidos Pérez Treminio e Irigoyen Mena, fueron expulsados por la Policía Profesional de Migración de Costa Rica, tras haber cumplido condenas por cometer abusos sexuales contra menores de edad.
Las autoridades costarricenses les advirtieron a los expulsados que no podrán reingresar a ese país durante un lapso de 25 años.
Asimismo, Migración de Costa Rica expulsó a otro nicaragüense de apellidos López Suárez, quien estuvo preso por tenencia de drogas, y quien tampoco podrá ingresar nuevamente al país durante 10 años.
De igual manera, Costa Rica deportó en los últimos días a otras 14 personas que tenían antecedentes penales o estaban vinculados a las pandillas salvadoreñas.
Durante este año 2022, las autoridades de Costa Rica han realizado ocho expulsiones y 126 deportaciones, según el Ministerio de Migración y Extranjería.