En el hospital Lenin Fonseca sigue grave, José Hilario Olivas Umanzor, de 49 años, quien resultó con trauma craneal severo a causa de un machetazo que recibió al ser linchado por pobladores, después que decapitó el pasado 25 de diciembre al joven Oneydi Chavarría, de 16 años, en Wiwilí, Jinotega.
José Hilario Olivas Umanzor permanece conectado a un respirador artificial y bajo custodia policial que únicamente les permiten visitas a algunos de sus familiares.
José Hilario Olivas le cortó la cabeza de un machetazo al joven Oneydi Chavarría, al atacarlo por la espalda cuando estaba distraído, sentado en una comidería de la comarca El Maleconcito, en Wiwilí.
Después de cometer el crimen, José Hilario fue desarmado por testigos oculares, quienes le asestaron una salvaje golpiza y un machetazo que le dejó un hueco en la cabeza, lo cual lo mantiene en estado delicado.
Sobre las causas del crimen se manejan dos hipótesis: la primera, que José Hilario lo hizo en venganza porque familiares del chavalo le habían matado a un pariente, y la segunda, que el jovencito le había panzoneado al autor, a su hija de 15 años.
Olivas Umanzor, es originario de Río Coco, Madriz, y junto a su víctima Oneydi Chavarría, laboraban en el corte de café en la finca de Juan Siles, en Buena Vista, Jinotega.