Desacatando las órdenes del MINSA de devolverla a su tumba, los familiares de una joven que fue sepultada el lunes pasado y desenterrada el jueves, aún tienen su cuerpo en descomposición sobre una cama de su casa, en espera de que vuelva a la vida y que su alma deje de deambular en una nube negra.
Se trata del caso de la joven María Isabel López Francis, de 23 años, originaria de la comunidad Saklin, Río Coco Abajo, en Waspam, Caribe Norte, quien falleció el fin de semana pasado.
Las investigaciones indican que hace un mes, la joven fue operada de una colelitiasis en Bonanza, tras lo cual se recuperó y posteriormente se fue a Puerto Cabezas donde participó en un retiro espiritual y al día siguiente fue encontrada inconsciente.
Hace 16 días fue trasladada a Waspam donde pasó 7 días en su casa porque aún percibían latidos cardiacos y posteriormente por insistencia de algunos de sus familiares procedieron darle cristiana sepultura.
Sin embargo en los días siguientes de su entierro, varios familiares que llegaron a ver la tumba afirmaron escuchar gritos y ruidos dentro de la tumba por lo que el jueves decidieron extraer el cuerpo.
Tras ser informada del caso, personal de salud se presentó al lugar a revisar el cadáver confirmando que no tenía ningún signo vital y que el cuerpo estaba en total estado de descomposición, por lo que orientaron sepultarlo de inmediato para evitar una epidemia.
Sin embargo, la familia hizo caso omiso y aún mantienen el cadáver descompuesto tapado con una sábado, en espera de que vuelva a la vida.
Pobladores de la zona indicaron que la familia quiere que el MINSA llegue nuevamente a examinar el cuerpo con todos sus aparatos para confirmar si María Isabel López en realidad está muerta.
Por otra parte, algunos parientes aseguran haber tenido visiones a través de las cuales la difunta les dice que “Dios no la quiere arriba y que su alma anda vagando en una nube grande debido a que su familia se encuentra dividida”.
Tal es la situación en la comunidad de Saklin que las autoridades conformarán una comisión para intervenir en el caso, con el fin de prevenir un brote epidémico a causa de la confusión que atraviesa la familia con la partida de su joven pariente.