Las autoridades de la Policía Nacional suspendieron la noche del jueves el permiso de operación del circo “Zuary” que estaba instalado cerca de la barrera municipal de La Libertad, en el departamento de Chontales.
La medida fue tomada a solicitud de la población chontaleña, dado que en el Circo “Zuary” trabajaban como payasos y malabaristas los tres involucrados en el asesinato de la niña de iniciales S.J.U.N., de 10 años, cuyo cuerpo fue encontrado la mañana del jueves en un predio montoso del barrio Miguel Merel, del municipio de La Libertad.
La orden detalla que “El circo Zuary tiene suspendido su permiso nacional, es decir, que no tiene autorización de instalarse en ninguna parte de Nicaragua”.
La suspensión de operación fue leída por una agente del orden público que junto a otros compañeros policías se presentaron a la barrera municipal de La Libertad para evitar que unas 800 personas incendiaran el circo.
El decreto fue aplaudido por la población que se quedó en el lugar hasta altas horas de la noche, observando cuando empezaba a desinstalarse el circo.
LLAMADO A LA POBLACIÓN
Mientras la población rodeaba la carpa para pegarle fuego, el gremio circense se solidarizaba a través de las redes sociales con los propietarios del circo “Zuary”, a fin de evitar que los lugareños tomaran represalias que provocaran otra tragedia.
Uno de los circenses que llamó a la cordura a la población fue Frank Vargas quien relató que el circo “Zuary” es propiedad del guatemalteco Diego Guadamuz, quien se estableció en Nicaragua y a lo largo de 20 años ha instalado su carpa en distintos puntos del país.