En una descarada manipulación, la CIDH y la Alianza Cívica tienen en su lista de liberación a Norlan Alberto Garzón Ángulo, quien fue condenado en el año 2017 a 30 años de cárcel por los delitos de violación y asesinato de Juliana Angulo, de 82 años de edad, perpetrado en Boaco.
La viejita fue encontrada asesinada en el fondo de un barranco en una comunidad del municipio de Santa Lucía, la madrugada del 24 de diciembre del año 2016.
Norlan Alberto Garzón Angulo, de 30 años, y Pánfilo Eugenio Romero Urbina, de 51, ambos con un largo historial delictivo, fueron acusados en la violación y el asesinato de la anciana originaria de la comarca Los García.
Para esos días se conoció que la víctima salió de su casa a las 3:30 de la tarde, del 23 de diciembre, con dirección a la vivienda de la familia Soza Obando, en la ciudad, donde compraba las cuajadas que luego revendía en su comunidad.
A las 5:00 de la tarde, la víctima emprendió el viaje de regreso a su hogar a un par de kilómetros de la ciudad, siendo seguida por los acusados, en estado de ebriedad, quienes la agarraron y tiraron al barranco, a unos 150 metros de su casa, donde la violaron y mataron siendo encontrado el cuerpo la mañana siguiente.
Los sujetos fueron detenidos en la misma comunidad, se les ocupó un machete, una toalla y la ropa. La causa de la muerte de la víctima fue una herida de unos tres centímetros de profundidad hecha cerca del esternón, cuando intentaba defenderse, informaron las autoridades.
Según los archivos policiales, antes del crimen Norlan Alberto Garzón, de 30 años, ya tenía antecedentes criminales y en agosto del 2016, acababa de salir de la cárcel de cumplir una condena de cuatro años por el delito de violación en grado de frustración.
Por su parte, Pánfilo Eugenio Romero Urbina, de 51 años, fue investigado por lesiones graves y cumplió condena de tres años por ese delito, saliendo en 2013.
Por los delitos cometidos en la indefensa anciana, ambos sujetos fueron condenados a 30 años de cárcel en abril del 2017, pero ahora los manipuladores de la CIDH y de la Alianza Cívica tienen incluido a Norlan Alberto Garzón, como un “preso político”, al igual que han hecho con decenas de criminales comunes.