Luces extrañas a la medianoche revivieron la misión de don Pedro Calero Jiménez, de 75 años de edad, quien busca con ahínco la tumba de un supuesto cacique que fue enterrado con una espada de oro, en la comarca San Pedro, situada en el municipio de La Paz, departamento de Carazo.
“Yo miraba las luces de distintos colores que se movían en el patio”, relata don Pedro Calero, quien este jueves encontró dos urnas funerarias posiblemente de la época precolombina cuando cavaba un hueco para sembrar plantas en su propiedad.
DIENTES, HUESOS Y CABELLO
Descalzo y con una coba en la mano don Pedro sintió que su pie se hundió en la tierra cuando hacia el hueco, y al seguir excavando descubrió dos ollas grandes de barro, una de ellas con huesos, dientes y cabello.
“Las luces me dieron a entender que aquí hay un entierro”, expresó sonriente don Pedro, quien además de las dos ollas encontró una piedra con forma de punta, la que años atrás sirvió en la lanza de uno de los indígenas del municipio de La Paz.
EN LA CASA ASUSTAN
El popular caraceño detalló que sus perros laten toda la noche a causa de las luces del más allá, por lo que en varias ocasiones se ha levantado a pegar su “miadita” y cuando entra nuevamente a la casa le golpean la puerta, pero a través de los años ha entendido que los espíritus quieren ponerlo con los “pelos de punta”.
Don Pedro Calero quien en su juventud se dedicó a las labores agrícolas aseguró que toda la gente del pueblo conoce la leyenda del Cacique enterrado con una espada de oro, por lo que aseguró que seguirá cavando en el patio de su casa hasta encontrar el tesoro.
