La oportuna llegada de los miembros del Benemérito Cuerpo de Bomberos evitó que Luis Francisco Lacayo, de 44 años, muriera desangrado, después que se cortó el cuello y el antebrazo izquierdo con una botella quebrada en Managua.
El hecho ocurrió de donde fue el Cine Blanco media cuadra al sur, en donde por causas desconocidas Luis Francisco intentó quitarse la vida mientras estaba supuestamente ebrio en su casa de habitación.
Después de curarle las heridas, los miembros del Benemérito Cuerpo de Bomberos lo trasladaron al hospital Lenin Fonseca, en donde ya se encuentra fuera de peligro.