La Fuerza Pública de Costa Rica reportó que la madrugada de este sábado fueron encontrados los cadáveres de cinco personas, entre ellas dos nicaragüenses, que fueron asesinadas a escopetazos en el patio de una finca ubicada en Monte Plata, en La Cruz de Guanacaste, a un kilómetro de la frontera con Nicaragua.
Mario Bonilla, sobrino de los dos adultos mayores, identificó a las víctimas como Isaías Bonilla, de 82 años, su esposa Paula Romero, de 63 años de nacionalidad nicaragüense, sus hijos Wilberth Bonilla Romero, de 26 años, Walter Bonilla Romero, de 25, y Carlos Pacheco de 21 años, también pinolero y cuñado de la familia.
Los cuerpos fueron descubiertos por el cuidador de la finca, y aunque la Cruz Roja envió ambulancias al sitio, no había nada que hacer porque cuando los socorristas llegaron las víctimas ya no eran de este mundo.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) recibieron la alerta a las 4 de la mañana y se desplazaron al lugar, que es de difícil acceso ya que implica caminar casi dos horas desde el punto hasta donde llegan los vehículos.
Aparentemente, uno de los cuerpos estaba esposado, pero de momento no se maneja el robo como el móvil de la masacre, ya que los asesinos no se llevaron nada.
Esta fue la segunda masacre que ocurre en Guanacaste en los últimos seis meses.
El pasado 19 de enero, Gerardo Alonso Ríos Mairena, de 33 años, asesinó a cinco estudiantes universitarios e hirió de gravedad a una menor de edad en un apartamento en Liberia.
En febrero del 2016, la provincia vivió otra masacre en Matapalo, un crimen pasional que dejó cinco cadáveres –en cuenta tres menores– y una pena de 183 años de cárcel.