Este lunes se cumple el primer aniversario del brutal accidente de un bus ocurrido el barandal metálico del puente Manceras, en Rancho Grande, Matagalpa, que dejó como saldo 20 personas muertas y otras 20 lesionadas.
Fue a las 10 de la mañana del sábado 23 de diciembre del 2023, cuando el conductor del bus procedente de Waslala, Douglas Otoniel Orozco Cruz, de 44, se estrelló contra el puente a 100 kilómetros por hora, mientras manejaba bolo.
En el bus también viajaba el dueño de la unidad de transporte, Luis Manuel Chavarría López, de 49 años de edad, quien también había estado bebiendo guaro desde la noche anterior junto al chofer.
Debido al brutal impacto, el bus quedó partido en dos a lo largo, mientras muchas de las víctimas murieron con sus brazos y piernas mutiladas.
En el suceso perdieron la vida Gladys Aguinaga Cruz, de 39 años, (secretaria política del FSLN en la comunidad Yaoska); Denis Uriel Flores López, 29; Melania Rivera González, de 50; Hinmel Leandro Castellón Rivera, de 11; Harol Quintero, de 8; Leonarda Ashley Moreno, de 4; Marcos Antonio Jarquín Barrera, de 4; Juan Díaz Dávila, de 50; y Carlos Romero Rodríguez, de 16 años.
Otras víctimas mortales fueron Jamileth Velásquez Zeledón, de 29 años; Sandra Arróliga Mendoza, de 38; las hermanitas Maryuri Lisbeth Huerta Jarquín, de 8 años y Yacarelis Isayana Huerta Jarquín, de 5 años; Karla Patricia Polanco, de 16; Carlos Dávila Zamora, de 47; Yelvin Esneider Orozco Melgara, de 9 años y su mamá Joseling Liseth Melgara Garzón, de 24 años.
Las otras dos personas fallecidas respondían a los nombres de Rosa Amelia Ochoa Chavarría, de 19 años, Sahiam Ariel Centeno Pérez, de 9 años, y Kenia Nohemí Espinoza, de 22 años.
El conductor, Douglas Otoniel Orozco Cruz, fue condenado a 15 años de cárcel por homicidio, 10 años por homicidio frustrado, dos años por exposición y abandono de personas al peligro, más tres años por conducir en estado de ebriedad, para totalizar 30 años.
Por su parte, el dueño de la unidad de transporte, Luis Manuel Chavarría, fue sentenciado a 15 años de prisión por el delito de homicidio, 10 años por homicidio frustrado y dos años más por exposición y abandono de personas al peligro, para un total de 27 años.
Recientemente el abogado de los condenados solicitó una revisión de la condena, pero la sentencia fue ratificada por el Poder Judicial.