El doctor Sandro Francisco Pereira, Juez Especializado en Violencia de Rivas, condenó a 30 años de cárcel a José Rafael Reyes Amador, de 21 años, quien asesinó a cuchilladas a su prima y expareja Ana Rosa Amador Hernández, también de 21 años, en la comunidad de Sapoá, en Cárdenas, Rivas.
Durante el inicio del juicio por el delito de femicidio, realizado la semana pasada, Reyes admitió los hechos, afirmando que no soportaba el remordimiento.
Ana Rosa y José Reyes habían procreado una niña de 4 años, y el sujeto andaba furioso porque dos días antes del crimen, lo había dejado, marchándose a la casa de su mamá, y se negaba a regresar con él.
La madrugada del domingo 13 de febrero, la muchacha dijo que iría a traer su ropa al rancho donde había vivido con Reyes, a orillas del lago Cocibolca, pero ya no volvió.
Al ir a buscarla, su familia la encontró desnuda y asesinada con una cuchillada en el cuello, y otra en el abdomen. Luego del crimen, el sujeto huyó de la escena, pero fue capturado días después.
De acuerdo con la familia, la joven había sufrido violencia, al extremo que José Rafael Reyes había amenazado con enviarle la cabeza de la joven en una caja a su mamá.