PSG y Estrasburgo se enfrentaron en la Jornada 2 de la Ligue 1. El elenco de los Parques de los Príncipes se impuso por 4-2 con goles de Icardi, Mbappé y Draxler.
Entre la locura de todo París y el Parque de los Príncipes por el fichaje de Lionel Messi, el París Saint Germain goleó primero, dudó después y ganó finalmente al Estrasburgo (4-2) en la bienvenida del astro argentino, al que su equipo aguarda ya en el liderato, pero aún entre la irregularidad.
El bloque de Mauricio Pochettino comanda la Liga con dos triunfos en otros tantas jornadas, pero los dos sin tanta diferencia como se prevé, entre la exigencia de ser el líder con constancia, de ganarlo casi todo y de recuperar el trono del campeonato francés que perdió la pasada temporada ante el Lille. Con Messi, todo será más fácil.
Lo sabe su afición, que vivió un día especial en la casa del PSG, por la presentación apoteósica de Messi y sus refuerzos (Sergio Ramos, Gianluigi Donnarumma, Achraf Hakimi y Georginio Wijnaldum, con los dos últimos después también con protagonismo en el partido) y que intuyó una victoria más cómoda de lo que fue finalmente.
Un gol tan pronto, en el minuto 3, más aún en su territorio, suele ser una garantía para el PSG. Contra las dudas, es la mejor respuesta. A la vista de Messi, espectador ahora, estrella en cuanto debute con su nuevo equipo, Mauro Icardi abrió a toda velocidad el marcador, que antes de la media hora lucía un rotundo 3-0.
Mbappe ya había escuchado pitos de los ultras -cuando su nombre sonó por la megafonía cinco minutos antes del encuentro-, entre la incertidumbre que sobrevuela su futuro en las últimas fechas, antes de reivindicarse con la mejor de todas las expresiones en el fútbol: el gol. En el minuto 25, provocó el 2-0 para agrandar la diferencia.