El frío y nieve que azota Francia obligó a neutralizar la tercera etapa de la vuelta ciclística a Francia, la ruta París-Niza.
Curiosamente, esta importante prueba ciclista también es conocida como ‘la carrera que busca el sol’, el sol de la Costa Azul francesa donde tradicionalmente finaliza. Pero a juzgar por las duras condiciones meteorológicas, los ciclistas están encontrando muy poco sol.
Incluso el ciclista español Luis Ángel Maté, llegó a confesar tras esta suspendida etapa que tuvo que orinarse varias veces encima de la bicicleta y de su ropa de competición para poder entrar en calor. Una declaración demoledora y que leída así parece poco o nada higiénica, pero el malagueño apostilló que no fue el único ciclista que tuvo que recurrir a este método.
La etapa fue neutralizada en el kilómetro 125 con la idea de retomarla a 40 de meta, pero la organización optó por la suspensión para evitar riesgos. “La seguridad no estaba garantizada en esas carreteras tan resbaladizas. Lo sentimos y prometemos que volveremos a Mont-Brouilly. Es una lástima, pero los corredores comenzarán de nuevo mañana desde Julienas”, dijo Christian Prudhomme, director de la prueba.