El director técnico del Nápoles, Maurizio Sarri, podría ser sancionado por cuatro meses y 30,000 euros si los insultos que dirigió al entrenador del Inter, Roberto Mancini, son considerados de carácter homófobo, basados en las normas disciplinarias del fútbol italiano.
Sarri dirigió los insultos «frocio e finocchio» en italiano, que traducidos al español significan sinónimos despectivos de homosexual, luego del partido entre Inter y Nápoles de Copa Italia, en el cual ambos estrategas fueron expulsados por protestas.
Mancini recibió los insultos de parte de Sarri en el pasillo del campo de juego hacia los vestidores del estadio. Así lo expresó en la rueda de prensa posterior al partido antes mencionado, realizado éste martes 19 de enero.
En caso que Sarri sea sancionado por la Federación Italiana de Fútbol, también la UEFA consideraría la multa impuesta por la entidad del balompié italiano y no podría dirigir los enfrentamientos del Nápoles contra el Villareal de Europa League, programados para el próximo 18 y 25 de febrero.